PARA DORMIR A UN ELEFANTE

"Para dormir a un elefante
se necesita un chupete grande
un sonajero de coco y saber cantar un poco".

Nos cuenta el Diccionario que sonajero es "un juguete con sonajas o cascabeles que sirve para entretener al bebé".

Yo añado además que estimula los sentidos, mejora la coordinación y entretiene y divierte. ¿Alguien da más? Aquí os dejo unos pocos.

Unas pelotas rodadoras que suenan.








Un oso bobalicón







Una elefanta alunarada










Una jirafa desestructurada






Una ratona rayada

Y búhos soñadores. Muchos búhos soñadores.

 




Y también un conejo puede ser un sonajero especial.




Luego están las aves que no solo saben piar.

 

DE LO QUE HABÍA EN LA CAJA

La caja llevaba un tiempo en la habitación. Va ganando juguetes poco a poco. Un día, al asomarme descubrí todas estas cosas.

 Una rana chula

 Un gusano colorín

 Un burrito con dolor de cabeza.







 
Una muñeca señoritinga.

Un dormilón pequeño y un dormilón grande.

 Un conejita





                   
Una jirafa amarilla

 Una serpiente colorista

 Un gallo gallito

 Una cebra de colores





                    
Un caracol sin los cuernos al sol

 Un negro perro salchicha

 Un gato guasón

 Una rata chula y un león sin mala intención.

 Una familia de osos esperando a Ricitos de Oro.

 Una pareja de elefantes

 
Y una marioneta loca

TENGO UNA MUÑECA...

Es el juguete clásico. 

Las muñecas se han hecho con todo tipo de materiales, con hojas de panizo, con esparto, de madera, con retazos de telas, ..., sencillas y entrañables.


Hacerlas a mano, con los niños, decorarlas, vestirlas, era también parte del juego. 

Les han dedicado hasta canciones, porque iban vestidas de azul cuando las sacaban de paseo y se constipaban.



Estas
muñecas están hechas con lanas y algodones, totalmente a mano, por lo que no hay dos iguales.  Y si quieres jugar con ellas tendrás que dejar volar la imaginación, pues no vienen con manual de instrucciones y se espera de sus propietarios y propietarias que las cuiden y les hagan vivir un montón de aventuras.